Nunca fui fan de Los Ronaldos, y si he de ser sincero, Coque Malla nunca fue santo de mi devoción. Admito que apenas he escuchado sus dos discos anteriores, y es que, aunque lo intenté, sus canciones se me antojaban como jeroglíficos, muy poco accesibles para alguien que, como yo, no estaba dispuesto a darles más de una oportunidad. Sin embargo, con la publicación de La hora de los gigantes, su último disco, se desató entre la crítica musical una tormenta de comentarios positivos que me llevó a comprármelo en cuanto lo tuve delante, seducido de alguna manera por la soberbia portada que han elegido. Sólo me hizo falta escuchar la impresionante Hasta el final para levantar la cabeza y abrir bien los oídos, esto pinta bien, me dije. Una redonda balada en la que Coque pone sus cartas sobre la mesa, y nos muestra a un compositor mucho más completo de lo que yo jamás hubera imaginado. El disco es todo un alarde de hetereogeneidad, el madrileño se mueve por distintos estilos con una facilidad propia de quien lleva décadas dedicándose a esto de la música; de la stoniana She´s my baby (elegida como single) salta al rock desenfadado de Abróchate, la que más se acerca a lo que solía hacer con Los Ronaldos. Cuando parece que el álbum toma la senda del rock, aparece en la cuneta Quiero volverte a ver, otra excelente balada bañada en nihilsmo con un violín hipnótico que es el preludio de la que probablemente sea la mejor canción de las once que componen La hora de los gigantes, la impresionante Berlín, que nos transporta irremediablemete al Iván Ferreiro de Canciones para el tiempo y la distancia y Las siete y media. Cada vez es mejor es un canto al optimismo, es como abrir una ventana y dejar que la luz inunde todo lo que hasta ahora estaba a oscuras. En Me olvido de ti el protagonismo se lo lleva el estribillo, pegajoso a más no poder, y una guitarra afilada y juguetona, y Hace tiempo se erige como la mayor sorpresa del disco, una ranchera trasnochada, que suena a serenata nocturna y ebria, de las que se cantan por las calles vacías a esa hora en la que algunos desayunan leche con galletas y otros tequila. Los hombres grises tienen traje nuevo suena a pop, especialmente por esos coros indies que encajan a la perfección, y Cuídate, con ecos de rock & roll y swing, es el último escalón antes de llegar a la cima donde se encuentra La hora de los gigantes, un tema de larga duración, pausado y suave, que tiene un estribillo que sirve como perfecto colofón a un disco que, como habreis imaginado, recomiendo encarecidamente. Todo va bien por el momento, puedes estar contento, repite Coque mientras que La hora de los gigantes, poco a poco, se va apagando, y cuando acaba, el silencio te pide a gritos que lo vuelvas a escuchar. Una y otra vez.
El propio Coque ha declarado que éste es el disco que más se acerca a lo que a él le gusta escuchar, y debemos tener gustos parecidos, porque a mí me ha encantado escucharlo. Un notable alto para Coque, cuyo nombre jamás volveré a usar en vano, lo prometo.
"Hasta el final"
Pablo Said,
Buah! Ste si q me mola. Ya me molaban Los Ronaldos y Coque solo la caña.
Saludos ^.^
Posted on 23 de mayo de 2009, 21:45
tele52 Said,
No lo trago, nunca he podido con su timbre de voz, me da alergia. Hay que reconocer que siempre ha estado rodeado de buenos musicos, las compsiciones sin ser nada del otro mundo, son correctas y las letras cada vez va a mejor,pero.........no puedo con su voz!!!!.
Posted on 3 de junio de 2009, 2:53
Mikel Said,
hola Pablo!
No sé por qué no había leído tu mensaje antes, lo siento!
Yo soy de los que odiaba a Los Ronaldos, pero me quito el sombrero ante este pedazo de disco!
Gracias por pasarte!
Tele52, sin legar a compartir tu opinión, puedo entenderte perfectamente. Ni imaginas lo que me costó darle al "play", nunca me gustaron Los Ronaldos y su voz no me convencía, pero éste es un discazo increíble de principio a fin. Supera ésa barrera y lo disfrutarás! ;)
Un abrazo!
Posted on 3 de junio de 2009, 9:51