Huele a folk, del bueno
Lo conocí como a tantos otros por pequeños detalles. En esta ocasión está claro, un artista que se hace llamar Ola Podrida no puede ser uno más. Si se me hubiera ocurrido a mí seguro que lo hubiera utilizado para abrir un restaurante o montar una escuela de submarinismo. Brillante.
A lo que iba. David Wingo, que es como se hace llamar este señorito de Texas, nos presenta su segundo disco después de su aclamadísimo por la crítica disco debut. En Belly of the lion se le ve incluso más confiado. Más sobrado. Se lo puede permitir.
Su segundo largo suena más compacto, más maduro que su predecesor pero sin perder un ápice de frescura e inspiración en el proceso. Dar continuidad a un debut no suele ser fácil pero sin embargo se le ve muy confiado en la fórmula: atmósferas acústicas salpicadas con alguna guitarra eléctrica y ensoñadores arreglos hacen de estas nueve canciones un oasis para los amantes de los ritmos de raíz americana.
El disco roza lo sublime en temas tan redondos como We all radiant, Roomful of sparrows (fantástico el subidón final), la optimista The closest we will ever be o la acústica This old world.
Dos de dos para Mr. Wingo. I-M-P-R-E-S-C-I-N-D-I-B-L-E para los amantes del buen folk.
"This old world"
Tolkas Said,
Estoy gratamente sorprendido de encontrar una reseña sobre Ola Podrida.
Mira que hacen buenas canciones... y mira que son malos sus vídeos.
Pero vamos, el resumen lo has hecho tú "I-M-P-R-E-S-C-I-N-D-I-B-L-E".
Posted on 27 de noviembre de 2009, 17:45