Risto el terror de los triunfitos…
El tipo despertaba pasiones y odios en Operación Triunfo. Puedes estar de acuerdo o no con lo que decía, puede tener las peores formas para decir las cosas, pero casi siempre decía verdades como puños, lo que otros no se atrevían a decir y simplemente alimentaban los sueños de gente que luego, con seguridad, se pegaban el batacazo.
Con estos antecedentes, nos venden la moto con el nuevo programa de Risto, que va a ser polémico sin procedentes. Poco a poco se fue sabiendo más sobre el programa: Una especie de lista impopular sobre gente de todos los ámbitos. Vale, tiene buena pinta, si, le va a dar cera a todo el mundo, repartiendo hacia todos lados, sin pelos en la lengua y con esas dosis de ironía y mala leche que le conocemos.
Pero, parece que si no está sentado y con cara de pocos amigos, no tiene ese carisma. O se nos ha acobardado, o le han dado un toque desde las altas esferas, pero lo que nos ofreció no se parecía en nada a lo esperado: Un ranking, (como los que nos programan los fines de semana de relleno). Una triste lista de 20, hecha en su totalidad de refritos de programas e informativos, y bastante poco lograda por cierto. De estas 20 posiciones, ni siquiera se molestan en explicar cada una de ellas, la mayoría pasan con una simple frase, poco ingeniosa por cierto.
Risto nos ha dado una imagen todo este tiempo, pero verlo de pie, haciendo de buen rollero, tratando de hacer chistes… chirría bastante. Para empezar, no es nada gracioso, podrá ser muy inteligente, mordaz, tener mucho ingenio, pero en su papel de enemigo del mundo. Sus comentarios son chistes de los mas simples, carentes de gracia y comentados con muy poca convicción.
No se, el error puede ser mío, pensé en un programa mas “social”, que realmente criticase hechos importantes o interesantes al menos, y no se dedicase a hacer chistes (bastante mediocres) sobre los pechos de Yola Berrocal, si Urdaci es gafe o Lydia Lozano es egocentrica… Si que hubo alguna crítica política, a Leire Pajín o el plan E de Zapatero, por ejemplo, pero tal como lo hacen y del resto de personajes que rodean, parece mas un cotilleo que una tirón de orejas.
Decir flojo flojo es ser muy generoso.
Se ha quedado como mucho en el terror de los gérmenes, como el lavavajillas…
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