Alan, ¿cómo nos has hecho esto?
Acabo de terminar la primera temporada de True Blood; doce capítulos que me ha llevado casi un mes verlos, lo cual, habla por sí sólo. La serie tenía el aval de ser creada por ese hombre tan inteligente llamado Alan Ball, pero el argumento ya tiraba para atrás: una serie de vampiros. Mi único contacto con el género se limita a Nosferatu y a Drácula de Bram Stoker, dos películas ‘clásicas’ sobre la materia, pero que me dejaron como un témpano, no me interesaron en absoluto.
Pero Alan, es mucho Alan, y afrontaba Sangre fresca con relativas ganas, esperándome que el creador utilizase el humor negro que tan bien sabe manejar, para descacharrarse de los vampiros. Pero no, se los toma en serio. Hay toques de humor, pero leves y no se sobreponen la pesadez del resto del conjunto.
La acción se desarrolla en un pueblo de Lousiana. La serie dibuja una sociedad en la que coexisten los humanos con los vampiros y en la que comienzan a establecerse unas bases de convivencia, empezando por diseñar sangre sintética, para evitar que los ‘chupasangres’ puedan sobrevivir sin tener que atacar a las personas. Sookie (Anna Paquin), la protagonista, es una camarera del bar de Sam, y tiene el poder de escuchar lo que la gente piensa. Su hermano Jason es el tipico guaperas que se las trae a todas de calle; le pega bastante a las drogas y un día, al estar con una chica, el ‘aparato’ le falla, por lo que decide tomar V, sangre de vampiro, que aparte de una droga potentísima es algo así como diez veces la Viagra. Un día aparece en el bar de Sam, Bill, un vampiro que intenta confraternizar con los humanos. Al marcharse, un matrimonio lo sigue con intención de robarle toda la sangre para venderla. Sookie, que se enamora de él al primer vistazo, pudo oír como planeaban atacarle y sale en su defensa, lo salva y él los mata. Inician una especie de ‘relación’ que ni Sam (dueño del bar), que está enamorado de Sookie, ni Tara, la mejor amiga de la chica, aprueban.
Toda la trama gira en torno a esa relación y a una serie de asesinatos que se suceden en el pueblo, pero se le suman (más) toques extraños: aparecen los cambiantes (no son vampiros, ni humanos, son personas que pueden adoptar formas animales), exorcismos (vaya despropósito, idas de olla absolutas), Lafayette (un cocinero travesti del bar de Sam, que es camello y se prostituye; un personaje de lo más ‘almodovariano’), el Vamptasía (un pub de vampiros de lo más grotesco) y el sexo, que merece capítulo aparte. No es que yo sea un puritano ni nada por el estilo (¡Dios me libre!) pero a mi tanta escena de sexo me sobra. Jason se cepilla todo lo que se mueve, pero en plan animal, con estrangulamientos y bizarradas varias al gusto del consumidor. Si tuviera quince años a lo mejor me fliparía, pero ya no los tengo.
En fin, Alan, yo confiaba en tí. Sabes que tienes crédito infinito por esa maravilla llamada A dos metros bajo tierra y por el guión de American Beauty, pero tampoco te pases. Esta vez, se te ha ido la mano y de qué manera. No sé qué estarías fumando el día que se te ocurrió True Blood. Es cierto que partes de una premisa que para mí es soporífera, como la temática de los vampiros, pero no contento con eso, te has metido en un jardín de tres pares de narices. La próxima vez será. O eso espero.
Carlos J. Said,
Vaya, pensé que alguien que ha hecho algo como "a dos metros bajo tierra"no podría hacer algo normalito, aunque el nivel estaba muy alto.
Yo oí hablar de la serie, tengo los dos primeros capítulos, pero ni los he visto todavía, estoy algo perezoso con las series. Pero vamos, que un devorador de series como tú tarde un mes, me parece preocupante, jeje
Posted on 2 de junio de 2009, 13:29
Nathaniel Said,
Se ve, pero a mi no me engancha. Y no deja ningún poso. A años luz de 'A dos metros...'
Posted on 2 de junio de 2009, 14:35
baggior73 Said,
...si te gusta ese "bodrio",...que ni lo he visto,acabarás vistiéndote como un "gótico" y siendo fan de "Crepúsculo"...
Posted on 3 de junio de 2009, 17:17
Nathaniel Said,
baggior73 como 'no nos conocemos' (xD) no entraré al trapo. Es más fácil que acabe como un hiphopero, con pantacas flojos, camisetas hasta las rodillas y un collar de oro de dos kg al cuello que de gótico, aunque nunca se sabe. No veas True blood, creo que lo tuyo es más 'Médico de familia'. jajajaja. Un abrazo crack!!
Posted on 6 de junio de 2009, 15:10