Buenas maneras
Si hay algo en lo que la música española está huérfana es en el country/folk cantado en castellano. Quizá en su momento, La Frontera fueron los que más juguetearon con el género a principios de los noventa, pero su propuesta era más rockabilly que otra cosa. Ahora llega a mis oídos la propuesta de Crivi, Antuan, Mauri y Vincent: Los pájaros. Estos chicos se meten de lleno en el género y se mueven en él como peces en el agua, como si hubieran vivido en Nashville toda la vida.
Las canciones se mueven entre The Jayhawks y el Dylan más folky, con un deje pop-rock que las hace francamente accesibles y, por qué no decirlo, bastante pegadizas. Botas de piel de serpiente es un tema muy limpio, que se desliza como sin querer por el aire, muy bien instrumentado, con guitarras y un suave banjo, con una letra con un toque costumbrista. Historia de un artista tiene un comienzo arrebatador; me recuerda irremediablemente a Tom Petty, lo cual nunca es mala señal. Una fantástica harmónica y un estribillo de los que llaman la atención (Decidió ser feliz antes que llegar a viejo / se mostró tal cuál sin ningún complejo / se dejó llevar por todo tipo de besos / llegó a ser lo que es a través del exceso) hacen el resto. Jesús te quiere he de reconocer que la cogí con miedo sólo por el título, pero es un tema rockabilly bastante logrado, que incita al movimiento de caderas y transporta a uno a las desérticas calles de la América profunda. Polvo de estrellas es un medio tiempo en la que la voz de Chivi destila un cierto ‘deje Tarque’, rasgándola un poco; la letra me gusta, pero le falta algo, no me parece redonda. St. Patrick’s day me parece un tema bastante flojo, la letra no es mala, pero las rimas a veces me parece un poco facilotas y la harmonía no me parece la más apropiada, especialmente en la transición estrofa-estribillo. El solo de guitarra en el medio de la canción no tiene desperdicio, eso sí. Joven promesa es un tema 100% de carretera, con un inicio guitarrero que te transporta directamente a una tarde de sol conduciendo por carreteras secundarias camino, quizá, de alguna playa. El estribillo es facilón pero efectista y los riffs, nuevamente, son espléndidos; la estructura me parece bastante interesante, jugando con el tempo (siempre bastante movido) muy acertadamente. Imitando a los pájaros es un tema lento con una buena letra, buena interpretación y buena instrumentación, muy correcto en líneas generales. Con Viaje en 7ª vuelven al rockabilly, vuelven al Saloon, e imagino a las señoritas bailando en el escenario y a los vaqueros bebiendo whiskey en la barra. Hoy solamente pido me parece la mejor ‘lenta’ del disco; apasionada y desgarrada, con otro solo de guitarra marca de la casa. Cierra el disco Hasta el infinito, quizá el tema más cercano al pop, al que quizá le falte un poco de energía en el estribillo, que te deja un poco a medias.
Buen disco el de estos chicos. No es original, porque no inventan nada, pero desde luego es una propuesta diferente a lo que se viene haciendo en el rock patrio. Canciones con unos riffs logrados y un aroma a polvo del desierto, pero fresco. Espero que tengan suerte, porque apuntan buenas maneras, aunque la cosa está muy dura en esto de la música.
H Said,
Yo sólo he escuchado una canción de estos pájaros, y la verdad es que fue una gratísima sorpresa.
Me gusta mucho el rollo que se dan. En cuanto puda me hare con su trabajo a ver cómo suena el resto.
Gracias Big Nate!
Pd.- Como me gustaba la frontera, jajaa ;)
Posted on 25 de junio de 2009, 12:46
Nathaniel Said,
H, mi infancia fue muy 'La frontera'. Recuerdo ir montado en escoba (como si fuera un caballo) cantando Judas el miserable, como un loco. Aquellos maravillosos años... (esto aprece una batallita). Por cierto, Los pájaros tienen su punto, a mi me ha gustado bastante el disco.
Un saludo crack.
Posted on 25 de junio de 2009, 20:13