No recuerdo críticas tan injustificadas y precipitadas (¿en 1 día se puede analizar la calidad y repercusión de un disco?) como las que en avalancha hemos podido leer en las dos últimas semanas sobre el nuevo e inesperado disco de Radiohead.
El octavo disco de los de Oxford llegó por sorpresa, con apenas unos días de preaviso y sin tiempo para la reacción. Y con las mismas prisas la crítica se ha apresurado a machacar a The King of Limbs por ser, ojo, previsible.
Y es que en cada nuevo disco tienen la “obligación” de inventar el teléfono o la luz. Mínimo. Supongo que ser los mejores en su campo no es suficiente. Queremos más.
Me parece casi absurdo mencionar que Radiohead ya no son un grupo de guitarras. De hecho apenas lo fueron y la electrónica es la base de su mapa sonoro. The King of Limbs es más un viaje que un disco. Así te hacen sentir los primeros y asfixiantes compases de Bloom, como el inicio de un trayecto entre placentero e incómodo. Bloom te introduce en una espesa niebla, que apenas lograremos quitarnos de encima a lo largo de los 8 cortes del disco.
Los ritmos desacompasados de Morning Mr. Magpie y la hipnótica (y fantástica) Fedal, deudora de la corriente dubstep, forman una primera parte del álbum más experimental e impactante, con Little by Little como único guiño algo más clásico. Brillante.
Lotus Flower es el inicio de la parte más amable del disco. En ella encontramos el único estribillo reconocible de la colección y que sirvió de inmejorable presentación del disco gracias al impactante video, en el que descubrimos las dotes casi contorsionistas de Thom Yorke. Codex es belleza en estado puro. Apenas un piano y LA VOZ de Yorke. Podría haber sido el corte nº13 del Ok Computer. Un instant classic. Uno más.
En la recta final, Give up the ghost y las múltiples capas de voces superpuestas es otro de los hitos del disco. Delicada y sofisticada a la vez, acabarás por suplicar con Thom aquello de don’t hurt me. Separator (muchos son los que creen que el título es indicativo de que tendremos un The King of Limbs 2.0) abre las ventanas para que entre algo de luz justo antes de llegar al final, pero ya es demasiado tarde: estamos empapados.
"Lotus Flower"
El octavo disco de los de Oxford llegó por sorpresa, con apenas unos días de preaviso y sin tiempo para la reacción. Y con las mismas prisas la crítica se ha apresurado a machacar a The King of Limbs por ser, ojo, previsible.
Y es que en cada nuevo disco tienen la “obligación” de inventar el teléfono o la luz. Mínimo. Supongo que ser los mejores en su campo no es suficiente. Queremos más.
Me parece casi absurdo mencionar que Radiohead ya no son un grupo de guitarras. De hecho apenas lo fueron y la electrónica es la base de su mapa sonoro. The King of Limbs es más un viaje que un disco. Así te hacen sentir los primeros y asfixiantes compases de Bloom, como el inicio de un trayecto entre placentero e incómodo. Bloom te introduce en una espesa niebla, que apenas lograremos quitarnos de encima a lo largo de los 8 cortes del disco.
Los ritmos desacompasados de Morning Mr. Magpie y la hipnótica (y fantástica) Fedal, deudora de la corriente dubstep, forman una primera parte del álbum más experimental e impactante, con Little by Little como único guiño algo más clásico. Brillante.
Lotus Flower es el inicio de la parte más amable del disco. En ella encontramos el único estribillo reconocible de la colección y que sirvió de inmejorable presentación del disco gracias al impactante video, en el que descubrimos las dotes casi contorsionistas de Thom Yorke. Codex es belleza en estado puro. Apenas un piano y LA VOZ de Yorke. Podría haber sido el corte nº13 del Ok Computer. Un instant classic. Uno más.
En la recta final, Give up the ghost y las múltiples capas de voces superpuestas es otro de los hitos del disco. Delicada y sofisticada a la vez, acabarás por suplicar con Thom aquello de don’t hurt me. Separator (muchos son los que creen que el título es indicativo de que tendremos un The King of Limbs 2.0) abre las ventanas para que entre algo de luz justo antes de llegar al final, pero ya es demasiado tarde: estamos empapados.
"Lotus Flower"
Pau Said,
Gran crítica, hacia un disco que muchos esperábamos con ansia y que como bien dices, habrá que escuchar y analizar "tranquilamente".
Un saludo
Posted on 8 de marzo de 2011, 14:25
Anónimo Said,
Es una plaga de nuestro tiempo: consumo masivo y apresurado de productos culturales. Cuantos más , mejor. Opiniones sin dejarla caer y a otra cosa, Ana Rosa. Cadáveres en el camino. A veces pienso que el esquema de crítica musical es fallido...Realmente es injusto criticar o prescribir un disco con tanta inmediatez, sin digerirlo ni dejarlo reposar. Pero a la vez, si no lo haces, te quedas en fuera de juego...
Y dicho esto, paso a pegarle un palo a Radiohead despues de escuchar el disco una vez...Es broma, prometo escucharlo, ejem, más veces...Y luego hablaré. La reseña incita a la esperanza.
Mi único problema con Radiohead y sus últimos discos tiene nombre ( Kid) y apellido ( A). Es demasiado bueno.
Posted on 9 de marzo de 2011, 23:58
Nathaniel Said,
En tres palabras: RIESGO y ALTURA.
En una: VANGUARDIA.
Posted on 13 de marzo de 2011, 20:57