Jugar con fuego“Las traiciones durante la guerra resultan infantiles comparadas con nuestras traiciones en tiempos de paz. Los amantes, primero se muestran nerviosos y tiernos hasta que lo hacen todo añicos, porque el corazón es un órgano de fuego.” (El paciente inglés)
Ardamos, pues.
Después de esperar a la primavera y despedir a la tormenta, llega el momento de analizar los restos del incendio, el poso de todo aquello que pudo ser y no fue, las brasas de aquel fuego vivo que alumbró con fuerza los mejores días y buscar otras horas de luz bajo nuevos soles, no sé si más grandes o más brillantes. Simplemente, distintos.
Fabián, como ya es costumbre, vuelve a desnudar sentimientos, a doler, a curar, a recoger hermosos fotogramas y traducir emociones cotidianas en Después del incendio y otras cosas así, su tercer disco (La Viejita Música, 2011), a través de diez soplidos de vida que no hacen más que avivar nuevas lumbres en las que recibir calor, cuando creíamos que la leña ya no podía prender, que todo era ceniza.
Resulta casi insultante la facilidad con la que el leonés es capaz de canalizar belleza y sencillez en las canciones, desde la naturalidad de Piedras, pasando por la candor de Diecisiete y La tempestad, etcétera, la pasión de Después del incendio y Nieve en el tejado, o la fuerza desgarradora de La huida y Planes, auténticos planes, dos ganchos a la mandíbula en forma de pop, muy en la línea de las ya lejanas Páginas tuyas que ahora ya son nuestras. Seda y más seda, al fin y al cabo. Y las canciones convirtiéndose en caminos.
Ardamos, pues.
Después de esperar a la primavera y despedir a la tormenta, llega el momento de analizar los restos del incendio, el poso de todo aquello que pudo ser y no fue, las brasas de aquel fuego vivo que alumbró con fuerza los mejores días y buscar otras horas de luz bajo nuevos soles, no sé si más grandes o más brillantes. Simplemente, distintos.
Fabián, como ya es costumbre, vuelve a desnudar sentimientos, a doler, a curar, a recoger hermosos fotogramas y traducir emociones cotidianas en Después del incendio y otras cosas así, su tercer disco (La Viejita Música, 2011), a través de diez soplidos de vida que no hacen más que avivar nuevas lumbres en las que recibir calor, cuando creíamos que la leña ya no podía prender, que todo era ceniza.
Resulta casi insultante la facilidad con la que el leonés es capaz de canalizar belleza y sencillez en las canciones, desde la naturalidad de Piedras, pasando por la candor de Diecisiete y La tempestad, etcétera, la pasión de Después del incendio y Nieve en el tejado, o la fuerza desgarradora de La huida y Planes, auténticos planes, dos ganchos a la mandíbula en forma de pop, muy en la línea de las ya lejanas Páginas tuyas que ahora ya son nuestras. Seda y más seda, al fin y al cabo. Y las canciones convirtiéndose en caminos.
almost blue Said,
Nada que añadir, crítica absolutamente perfecta,... sólo queda arder de nuevo bajo el efecto F.
Posted on 2 de marzo de 2011, 10:05
H Said,
Qué bien y bonito lo cuentas amigo Nate!
Para mi, hablando en plata, el disco es una jodida maravilla! Una bestialidad! Inmenso...(o como diría uno que yo me sé)... GRANDE!!8)
Y el gesto de Fabián de incluirnos en los agradecimientos... me dejó sin palbras... todavía sigo sin ellas... pero vamos, que además de ser un genio como músico, como persona...más!
Lo dicho.. señor discazo.. seguro que de lo mejor del año!
Posted on 2 de marzo de 2011, 11:25
illeR Said,
Me encanta el disco y me encanta la crítica de Nate
Y estoy con H, Inmenso, grande.. (o como diría uno que yo me sé).... QUÉ CRACK!!! Jajajaja : P
Lo que yo te diga, que no se si poner el disco en una estantería o enmarcarlo directamente, porque es una maravilla!!
Posted on 2 de marzo de 2011, 16:36
Samuel Said,
No voy a ser muy original que digamos. El disco de Fabián es una auténtica joya, con canciones inmensas que hay que escuchar en pequeñas dosis, saboreándolas hasta que se apoderan de tu sistema nervioso. Pero tu crítica, Nate, no se queda a la sombra. Inmenso lo que cuentas. Me gusta cómo reflejas lo que el disco (EL DISCAZO) te ha hecho sentir. Ese y no otro es el poder de la música, ¿no?
Posted on 2 de marzo de 2011, 23:39
jmgil Said,
Lo que realmente acojona es lo fácil que lo hace.
Muy por encima de Adiós Tormenta y el tiempo dirá si se codea con Espera a la primavera. PALABRAS MAYORES.
Posted on 3 de marzo de 2011, 13:13
Traubert Said,
Ya os avisé yo hace unos meses de este incendio ;)
Ahora quiero bolos, bolos y más bolos. ¡Ya me las sé todas!
Posted on 3 de marzo de 2011, 14:00