Hoy estaba prevista la crítica de La mujer sin piano, última película de Javier Rebollo, con la interpretación de Carmen Machi en su papel protagonista. Pero como la película sinceramente, ni fu, ni fa, hemos optado por recomendar otra que vimos, y nos llegó mucho más.

Sí, hablamos de London River. Último largometraje del realizador galo, bueno franco-argelino, Rachid Bouchareh. La película se presentó ayer en el Teatro Victoria Eugenia en la Sección Zabaltegi, Perlas de otros festivales. Sección, de la que venimos hablando últimamente en las distintas críticas.

La película se presentó hace unos meses, en el Festival de Berlín, donde obtuvo una buena crítica y el actor protagonista de la película, Sotigui Kouyate, se hizo con el Oso de plata al mejor actor de esta edición.

Para presentar la cinta, acudió al teatro, nada más y nada menos que la gran Brenda Blethyn. Pedazo de actriz británica, con una carrera brillante, e innumerables reconocimientos: Dos candidaturas a los Oscars; Ganadora de un Globo de oro y varias nominaciones más (Secretos y mentiras, El jardín de la alegría, Little voice...), etc. Simpatiquísima y entrañable. Fue aplaudida en la presentación, y ovacionada tras la película, mostrándose ella muy agradecida y emocionada.

Pero vayamos con la película. Nos sitúa en Londres en Julio 2005, fecha de los brutales atentados terroristas de King Cross. Tras las explosiones, la vida de dos extraños se cruzan irremediablemente, ya que ambos llegan buscando respuestas por la desaparición de sus hijos. Ousmane (Sotigui Kouyate), es un hombre musulmán, africano, pero residente en París. Y llega a la capital británica en busca de su hijo desaparecido, al que no ve desde los 6 años. Elizabeth (Brenda Blethyn), viene desde las afueras de Londres, en busca de su adorada hija Jane, por la cual se desvive.

Una historia dramática, por la angustia que viven sus personajes durante la búsqueda, pero bien llevada, medida y rodada con mucha sensatez, alejándose del sensacionalismo y excesivo dramatismo. Mantienen un buen ritmo, con una mirada social positiva y un brillante tratamiento de sus personajes.

Sin duda, lo mejor de la película, es la interpretación de sus actores. La actriz británica, se marca un papelón de los de quitarse el sombrero. Está inmensa, y habrá que esperar, pero no sería de extrañar que por este papel obtuviese varias candidaturas a los premios más importantes. El actor africano, Sotigui Kouyate, tiene un papel menos brillante a mi parecer, aunque fue él quien obtuvo en Berlín el Oso de Plata. Su interpretación es más serena, tratando de mantener en todo momento la calma, y el director consigue unos primeros planos de su rostro sensacionales. Vaya mirada! Muy buena interpretación también la suya, y no resulta ensombrecido por la portentosa interpretación de Blethyn, que no es poco.

Una buena película, sin duda, que no busca mayor dramatismo del que ya de por sí causa la búsqueda desesperada de unos hijos. No resulta frívola. Quizás un tanto lenta, pero merece la pena verla. Sobretodo, por las soberbias interpretaciones de sus protagonistas.

Esto se acaba, pero todavía quedan muchas películas por ver entre hoy y mañana. Seguiremos informando. Agur 8)