Texto: Samuel
Del dolor también se aprende. Y parece que de eso sabe bastante Mike Hadreas, el nombre que se esconde tras Perfume Genius, porque en este disco hay mucho.
“Learning” es dolorosamente confesional. Sus diez canciones nos hablan de adicciones, suicidios, asesinas precoces, como Mary Bell en “Lookout, lookout”, y abusos de todo tipo, sentimentales incluidos. Es como si fuese parte de su terapia: sabiendo que no puede hacerlos desaparecer, al menos logra mantener a cierta distancia sus demonios.
Los ingredientes del disco parecen, a simple vista, sencillos, de hecho todo el disco se grabó con un equipo casero, en su propia habitación. Un piano mínimo apoya a una voz quebradiza, apenas un lamento. Y no hace falta más, porque lo que importa en este disco es lo que cuenta y cómo lo cuenta. Sus letras son crudas, lacónicas que no caen en ningún momento en la autocomplacencia o en el morbo. Transmiten verdad, una verdad muy dolorosa.
Perfume Genius recuerda a Antony, al Sufjan Stevens más íntimo, a un Rufus Wainwright menos pletórico y grandilocuente y, en la poca orquestación del disco (“Gay angels”, “No problem”), al Angelo Badalamenti más espectral.
“Learning” no es un disco feliz, no hay luz al final del túnel ni nada de eso. Es oscuro, muy oscuro, y poco complaciente, pero de una belleza que desarma. Treinta intensos minutos no aptos para todo el público, ya que el exceso de sinceridad hiere.
"Lookout, lookout"
“Learning” es dolorosamente confesional. Sus diez canciones nos hablan de adicciones, suicidios, asesinas precoces, como Mary Bell en “Lookout, lookout”, y abusos de todo tipo, sentimentales incluidos. Es como si fuese parte de su terapia: sabiendo que no puede hacerlos desaparecer, al menos logra mantener a cierta distancia sus demonios.
Los ingredientes del disco parecen, a simple vista, sencillos, de hecho todo el disco se grabó con un equipo casero, en su propia habitación. Un piano mínimo apoya a una voz quebradiza, apenas un lamento. Y no hace falta más, porque lo que importa en este disco es lo que cuenta y cómo lo cuenta. Sus letras son crudas, lacónicas que no caen en ningún momento en la autocomplacencia o en el morbo. Transmiten verdad, una verdad muy dolorosa.
Perfume Genius recuerda a Antony, al Sufjan Stevens más íntimo, a un Rufus Wainwright menos pletórico y grandilocuente y, en la poca orquestación del disco (“Gay angels”, “No problem”), al Angelo Badalamenti más espectral.
“Learning” no es un disco feliz, no hay luz al final del túnel ni nada de eso. Es oscuro, muy oscuro, y poco complaciente, pero de una belleza que desarma. Treinta intensos minutos no aptos para todo el público, ya que el exceso de sinceridad hiere.
"Lookout, lookout"
Anónimo Said,
Llamenme raro, pero la portada no invita ni tan siquiera a pulsar el play del video. Dicen que la primer impresion es la que cuenta.
Posted on 10 de enero de 2011, 23:34
Nathaniel Said,
Disco para rumiantes. Requiere atención, predisposición y ganas para digerirlo. Una vez hecho: GENIAL.
Posted on 10 de enero de 2011, 23:48
Samuel Said,
Anónimo
No eres nada raro. En las propias fotos promocionales, Hadreas, sale magullado o con moratones en la cara. Es como si quisiera expresar su extrema fragilidad ya desde el comienzo, como si siempre estuviera a punto de resquebrajarse.
A mí la duda que me entra en estos casos es dónde acaba la realidad y dónde empieza la pose. Yo, por ahora, me lo creo.
Ah, y a veces si nos quedamos sólo con la primera impresión dejamos pasar muchas cosas.
¡Basta de chapa! Anónimo, gracias por pasarte, y, por favor, ponte un nombre (ojo, si quieres), que me suena un poco raro eso de dirigirme a un ser anónimo.
Nate
Sí, es un disco difícil. Quizá no entra a la primera, pero merece la pena pararse un momento y dejar que te envuelva con su abrazo frío.
Últimamente, de los discos que más me han impactado. Hay que tener valor para ponerle letra a todo eso que te corroe por dentro. Cuando uno expone su corazón de esa manera, corre el riesgo de perderlo por el camino.
Abrazos, esta vez calientes, eh.
Posted on 12 de enero de 2011, 0:10
H Said,
No había escuchado esto en mi vida, pero no suena nada mal.
En cuanto a la portada... a mi tampoco me ha gustado nada... pero bueno, yo me quedo con lo de dentro del envoltorio ;)
Me ha gustado como lo cuentas Sam. Como para no darle al play con las comparaciones que has hecho...
"...Recuerda a Antony, al Sufjan Stevens más íntimo, a un Rufus Wainwright menos pletórico y grandilocuente..."
Casi nada!!
Gracias por la recomendación!
Un abrazote calentorro de esos que no sé como son, pero prometen! jajaja ;)
Posted on 14 de enero de 2011, 10:01
Samuel Said,
H.
Eso del envoltorio es muy subjetivo. Si fuese por las portadas, nunca me habría hecho con la discografía completa (full discography) de Enrique y Ana y de Toni, ex componente de Parchis. No me arrepiento, para nada. Fueron uno de los instantes, junto al descubrimiento del Cola Cao turbo, que cambiaron mi vida.
Ya en serio, merece la pena una escucha, pero, ojo, no es un disco amable. Gana con cada escucha.
Un abrazo
Posted on 15 de enero de 2011, 9:57